Reglas para el diálogo
Son reglas prácticas para el diálogo con los que piensan de otra manera. Están determinadas ya sea por el tema, la táctica del diálogo, o bien las realidades psicológicas; exigen un alto grado de desinterés y bondad; muchas valen para cualquier caso o situación.
1. Fíjate en lo que quiere el otro.
¿Busca la verdad y claridad?
¿Pretende combatir supuestos errores?
¿Es formal su interés?
¿Es superficialmente curioso?
¿Busca una simple información?
¿Pretende burlarse de ti?
¿Busca escape a sus perniciosas tendencias?
¿Quiere atacar la misma fe?, ¿por insatisfacción interior?, ¿por mala conciencia?, ¿por disgusto?, ¿por odio?
Según los casos has de conducirte de manera distinta.
2. Deja hablar al otro.Escúchale atenta y pacientemente. No le contradigas. Esto tranquiliza y predispone en favor de lo que tú defiendes.
3. Ratifica lo que hay de verdadero en el pensamiento del otro, y defiéndelo como tu propio punto de vista.
4. Busca pronto la base común del diálogo.
5. Pregunta al otro.
6. Deja al otro la carga de la demostración.
En general, los demás afirman algo y tú te aprestas a refutar sus afirmaciones. Obra al revés. Di: “¿No existe Dios? ¿Puede usted demostrarlo? ¿No? Entonces debería ser más circunspecto con tales afirmaciones.”
7. No demuestres, sino muestra la posibilidad, luego la racionalidad, y por fin, la probabilidad de la verdad impugnada.
8. Considera que siempre hay una buena respuesta.
9. Habla del tema preciso.
Con frecuencia las conversaciones con los demás resultan infructuosas, porque ellos las sitúan en un lugar inadecuado. En ese caso no hay que temer comenzar de nuevo en un lugar más fecundo. Hay que tener asimismo valor para imprimir otro giro al diálogo. A ello ayudan las reglas siguientes:
10. Deja que hablen los hechos.
11. Debemos equipar a nuestros jóvenes con formulaciones sencillas y eficaces, que presenten la verdad de una manera atractiva.
12. Si eres objeto de burla, demuestra a otros la superioridad de tu causa.
13. No olvides los supuestos síquicos de la aceptación de la verdad cristiana.
14. Si adviertes en el otro una falsa actitud interior, busca ante todo cambiarla.
15. Habla en pie de igualdad.
16. Haz tuyos los deseos del otro.
17. No te salgas de la actitud del amor.
18. Busca responder con explicaciones amistosas ataques desabridos.
19. Date por satisfecho cuando el otro, al menos una vez, siente respeto ante alguna parte de la verdad.
20. Anima al otro en el camino a la verdad.
21. El resultado del diálogo no ha de ser un ser vencido a regañadientes.
22. Concentra tu posición en lo esencial.
23. Presenta al cristianismo como verdad liberadora y amor redentor de Dios.
24. Muestra lo que para ti significa la realidad.
25. Procura exponer la verdad subrayando su interés vital para el otro.
26. Habla de forma que tus palabras puedan ser ocasión para la gracia de Dios.
27. Da testimonio de vida cristiana.
28. Reza por el otro.Sólo cuando rezas por él te sitúas frente a él con la actitud y disposición auténticas. Sólo cuando rezas posees la fuerza única para lograr la disposición que, en definitiva, puede abrir su corazón a Dios y a su verdad: la gracia de Dios.
Klemens Tilmann, Como dialogar sobre la fe, Barcelona, Herder, 1969, pp. 21-40.
Pedro de los Ángeles, profesor 
“¿No existe Dios? ¿Puede usted demostrarlo? ¿No? Entonces debería ser más circunspecto con tales afirmaciones.” es una falacia ad ignorantiam «Razonamiento en el que se pretende defender la verdad (falsedad) de una afirmacion por el hecho que no se puede demostrar lo contrario.»
Me gustaMe gusta
Hola, soy agnóstico, es decir, no contemplo la existencia de ningún dios.
Leído por encima este texto me aporta claridad, expresa con claridad lo que venia, yo, intentando «descubrir», es cierto que me es preciso traducirlo a mi filosofía de vida, es fácil.
Es sencillo en base diálogo, en base escuchar, aprendo que los escritos también se escuchan, el trasfondo, la intención de estas bases es escuchar y ponerse en el lugar de la otra persona, además te avisa al principio, con una serie de preguntas ,de las posibles intenciones de tu interlocutor, con lo cual puedo establecer un estado anímico sosegado, abierto, sin miedos.
Gracias Profesor Pedro de los Ángeles.
Me gustaMe gusta
NO TODOS SOMO CRISTIANOS AMIGO
Me gustaMe gusta
No sé si deciros «amigo» Roberto-nisan Otaku Hakitori dado que yo me tomo muy en serio eso de la amistad.
La verdad es obvia, no todos somos cristianos, ni siquiera los que llaman a sí mismos de tal manera.
Lo que nos falta en este post es la trasposición didáctica para que este el escrito de Tilman de la década de los años sesenta sea de alguna utilidad para quien desee establecer diálogos, que no confrontaciones.
De cualquier manera, tomo en cuenta su sugerencia y prepararé una versión laica.
Me gustaMe gusta